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INMACULADOS

11.07.05

la vanguardia

INMACULADOS

QUARTET CASALS              

Obras: de Stravinsky, 

Shostakovich y Chaikovsky

Lugar y fecha: Auditori 

(11/VII/2005)

 

JAUME RADIGALES  

 

Inmaculado quiere decir sin tachaduras, borrones ni manchas. Tal fue la interpretación de esos cuatro grandes jóvenes solistas que integran el Quartet Casals. Tomen nota, porque este julio -un mes tradicionalmente parco en música clásica, dejando a un lado los festivales; pinta muy bien en el Auditori, con una programación notable y precios risibles. Y se empezó pisando fuerte, con un programa eminentemente ruso y apostando por una formación extraordinaria; que tradujo con la debida mordacidad el Cuarteto nº 3 de Shostakovich, no exento de una elegíaca conclusión que deja que los silencios también sean música. Algo parecido a las resonancias casi litúrgicas que los Casals extrajeron del andante fúnebre del tercer cuarteto de Chaikovsky eonque se cerraba la segunda parte. Lo que consiguieron al final tuvo su mérito, porque el listón había quedado muy alto. Pero, sin superarse, los compases del autor de Cascanueces  volvieron a estar a una altura ciertamente vertiginosa.      

 

Impolutos en afinación, pulcros en el fraseo, sensibles en el discurso y con precisión de relojeros, los hermanos Abel y Arnau Tomás, Vera Martínez Mehner, y Jonathan Brown ofrecieron el que, en opinión de este cronista, ha sido el mejor concierto de cámara de la temporada. El goce de la velada, todo hay que decirlo, se produjo en gran parte gracias a un público que casi llenaba la platea del Auditori y que se comportó como es debido: sencillamente escuchando. Había suma atención, se notaba que la comunión se producía a cada compás y al final las ovaciones no se hicieron esperar, incluso entre los dos bises que el Quartet Casals regaló a una audiencia agradecida.